Fernando Raymondi, un estudiante de periodismo de 22 años, se convirtió en nueva víctima de la violencia que actualmente vive Perú.
El pasado domingo, Raymondi se encontraba con unos amigos en la puerta de la bodega de su padre, ubicada en Cañete (al sur de Lima), cuando fue baleado.
Los delincuentes llegaron en motos y, tras reconocer a uno de ellos, le dispararon en el pecho. Posteriormente los malhechores huyeron.
El joven se encontraba cursando el último año de la carrera de Comunicación en una universidad privada de Lima y trabajaba en el área de investigación de la revista Caretas.
Justamente se encontraba en plena investigación del sicariato en la ciudad de Cañete. El móvil del asesinato del joven sigue siendo materia de investigación.
Una de las hipótesis es que el crimen fue una venganza por su investigación, sobre todo porque los asaltantes no se llevaron nada.
El periodista de la revista Caretas, Hugo Alejos, lo recordó como un muchacho “tranquilo, educado, que siempre guardaba las formas” y con talento para ejercer este oficio.
Su padre, Hilario Raymondi, destacó la tranquilidad y amabilidad de su hijo. “Ese muchacho ha sido una maravilla de persona, nunca se metió con nadie”, dijo entre lágrimas. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)
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Hilario Raymondi, padre del joven periodista asesinado: (717 kB)
